Las religiones tienden a inventar ideas y conceptos al igual que cualquier otra empresa humana creativa, y han desatado algunas ideas muy malas en la humanidad.
La mayoría de ellas se centran alrededor de la idea de decirle a la gente qué hacer y cómo vivir sus vidas, con el objetivo de convencer a la gente de que la conformidad con las directrices de la iglesia traerá una recompensa inmaterial en la otra vida.
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Uno de los muchos ejemplos es la creencia cristiana de que la única manera de no quemarse eternamente en el infierno es aceptar a Jesucristo como el salvador, como si ninguna otra deidad o la experiencia religiosa es válida para la experiencia humana.
El concepto de cielo y el infierno ha sido tan arraigada en la psique humana que muchas personas no pueden ver más allá de este paradigma limitante a cualquier otra posibilidad.
El obispo episcopal retirado John Shelby Spong, sin embargo, no parece creer en el mito del infierno, y durante una entrevista televisada a nivel nacional en EE.UU. él compartía sus opiniones sobre por qué cree que convencer a la multitud a creer en el concepto del 'Infierno' es absolutamente crítico para la supervivencia de la Iglesia.
La entrevista con el obispo episcopal retirado John Shelby Spong se puede ver a continuación:
"No creo que el infierno exista. Yo creo en la vida después de la muerte, pero no creo que tenga algo que ver con la recompensa y el castigo. La religión esta siempre en el negocio de control, y eso es algo que la gente realmente no entiende.
"Está en un negocio de control que produce culpabilidad. Y si usted tiene el cielo como un lugar en el que es recompensado por su bondad, y el infierno es un lugar en el que es castigado por su mal, entonces de alguna manera tienes el control de la población.
"Y por lo que crean este lugar de fuego que ha literalmente asustado a un montón de gente, a lo largo de la historia cristiana. Y es parte de una táctica de control".
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Muchas personas recurren a las enseñanzas religiosas en busca de consuelo y orientación en la vida en nuestro convulsionado mundo, pero, el obispo Spong parece pensar que la religión ayuda a las personas a ser menos responsable de su propia vida y el mundo en que vivimos, él ofrece una perspectiva única de las doctrinas típicas de la creencia cristiana.
"A la iglesia no le gusta que la gente crezcan, porque no se puede controlar a los adultos. Es por eso que hablamos acerca de nacer de nuevo. Cuando naces de nuevo, todavía eres un niño. La gente no necesita volver a nacer. Ellos necesitan crecer. Tienen que aceptar su responsabilidad por sí mismos y el mundo".
En realidad, nadie puede confirmar a donde están destinadas las almas humanas después de la muerte, entonces ¿por qué las religiones crean historias de lugares como el cielo y el infierno? La respuesta es simple: para controlar a la gente y mantener viva a la Iglesia.
Si incluso algunos de los hombres más religiosos, como el obispo John Shelby Spong, están empezando a exponer públicamente las motivaciones detrás de estas historias, tal vez es hora de que las masas evalúen críticamente el valor de la religión sobre la importancia de la experiencia espiritual personal directa.
"Cada iglesia sé que afirma de que 'somos la verdadera iglesia'- que tienen alguna máxima autoridad, 'Tenemos al infalible Papa,' 'Tenemos la Biblia.'... La idea de que la verdad de Dios puede estar ligado en cualquiera sistema humano, por cualquier credo humano, por cualquier libro humano, es casi inimaginable para mí.
"Dios no es un cristiano. Dios no es un Judio o un musulmán o un hindú o budista. Todos estos son los sistemas humanos, que los seres humanos han creado para tratar de ayudarnos a caminar en el misterio de Dios. Yo honro mi tradición. Camino a través de mi tradición. Pero no creo que mi tradición defina a Dios. Sólo me señala a Dios".