23 de abril de 2009. La estación espacial internacional estuvo volando sobre los helados territorios rusos de Siberia. Desde una altura de 354 km, el astronauta Michael Barratt Reed fotografió el lago Baikal, el lago natural más grande de agua dulce en el mundo, y la más profunda y más antigua del planeta, debido a sus 25 millones de años.
Cuando Barrat envio las imágenes a la Tierra, surgió un misterioso detalle: en la superficie hay un anillo negro gigante de círculo casi perfecto.
De vuelta en el planeta, el astronauta estadounidense quiere encontrar una explicación. La estructura de anillo tenía la apariencia de una grieta en el hielo de un tipo que nadie había visto antes.
El análisis de las fotos muestran que el anillo es muy grande, con un diámetro que llega casi hasta los 5 km. Además, el fenómeno, o lo que lo ha causado, es capaz de penetrar en el hielo durante más de un metro.
"¿Qué fuerza de la naturaleza podría haber causado una grieta de esa manera?", Se pregunta Barrat en una entrevista contenida en el documental "En Este Mundo".
Los científicos rusos han estudiado las otras extrañas formaciones de hielo que se encuentran en este antiguo lago: crestas de hielo de casi 15 metros de altura, mini cadenas montañosas. Pero el anillo de hielo anómalo inmortalizado por Barret es único. Entonces, ¿cómo se formo?
"Podría ser un fenómeno térmico que ha calentado el agua", sugiere el Dr. Alan Lester, geólogo de la Universidad de Colorado. "Cuando el agua caliente empezó a elevarse, y derritió el hielo, formo esta extraña estructura de anillo."
Si la explicación natural de Lester fuera correcta, debería haber una enorme fuente de calor en el fondo del lago. Podría ser un volcán, pero para los expertos no es, ya que no han detectado signos de actividad volcánica.
En este punto, los científicos buscan otra explicación
¿Es posible que el extraño anillo en el hielo es sólo el signo de la estimable edad del lago? ¿O estamos tratando con algún proceso químico complejo que se desencadena en el fondo del lago?
Se ha encontrado, de hecho, que en algunos puntos de las capas de sedimento del suelo del lago liberan gas metano. El problema es que se necesita una cantidad considerable de metano para penetrar a través de un metro de hielo y formar un gran círculo casi de 5 km.
Para encontrar más pistas, los científicos estudian las diversas fotografías de satélite tomadas en los últimos años y se encontró que en la superficie hay otros anillos misteriosos de diferentes tamaños y están situados en varios lugares del lago.
Parecen formarse y luego se desvanecen cada uno en un año diferente, y nunca aparecen en el mismo punto del lago. El misterio se profundiza: lo que sea que genere los anillos, ¡se mueve!
¿Será el responsable de la creación de los anillos una extraña criatura que se esconde en el fondo del lago? Durante los últimos 25 millones de años, miles de especies han evolucionado independientemente en este lago.
Son al menos un millar de especies en Baikal que los expertos han catalogado y que no tienen igual en ninguna otra parte del mundo. Viviendo aislados del resto del mundo, las especies del lago Baikal han seguido su evolución, mostrando en algunos casos características casi "alienígenas".
Sea lo que genere estos tipo de anillos, eso genera grandes cantidades de calor, tales como para fundir el hielo y para formar el círculo. No conocemos alguna criatura capaz de hacerlo.
El problema es que la mayor parte del lago Baikal esta todavía completamente inexplorado. En una de las pocas exploraciones realizadas por el ejército ruso se reporto algo nada menos de sorprendente: el encuentro con las misteriosas figuras humanoides.
Tres buzos perdieron la vida en la exploración, y otros cuatro resultaron heridos. Los supervivientes afirman haber sido atacado por los seres descritos como de "forma humanoide de color plateado."
Estas figuras extrañas estaban usando algún tipo de casco, y la deducción lógica de los exploradores es que tenían que ver con formas de vida inteligente.
El encuentro se describe en un informe oficial militar ruso y también fue reportado por la prensa nacional. Hasta la fecha, todavía no se sabe realmente que es lo que vieron los buzos.
Sólo una cosa parece ser cierta: lo que crea esos círculos en la superficie del lago Baikal, no quiere salir.