Genrikh Mavrikiyevich Ludvig fue un destacado científico ruso, que también era arquitecto, filósofo, y estudioso de las lenguas antiguas. También era conocido por sus amplios conocimientos de ocultismo y por sus considerables conocimientos esotéricos. Tenía un amplio conocimiento de las antiguas civilizaciones sumeria y etrusca, y también de las hierbas medicinales. Durante la Segunda Guerra Mundial fue diseñador de tecnología militar y también un pionero inestimable de los planes arquitectónicos para bases militares en entornos pantanosos. Sin embargo, un capítulo muy curioso de la vida de este misterioso hombre fue la época en la que se le permitió acceder a los archivos secretos del Vaticano, en donde habría encontrado todo tipo de información relacionado con los antiguos visitantes extraterrestres. [Ver video]
La historia del profesor Ludvig fue revelada por primera vez por el conocido diario ruso "Sovershenno Sekretno" en 2011, en un artículo titulado "Los Mundos del profesor Ludvig por Vladimir Kucharyants. El autor describió a Ludvig como una persona que tuvo muchos problemas con el régimen de Stalin, y la agencia federal soviética lo declaró agente del contraespionaje del Vaticano, enviándolo a campos de concentración en 1938.
Kucharyants recordó la primera conferencia del profesor Ludvig en los años sesenta, que al principio parecía interesante y luego confundía a todo el mundo al mezclar la lingüística, la historia y la arquitectura antigua y medieval, el simbolismo de las plantas, tipos de laberintos, y los fenómenos de la historia de la ciencia. Aunque el autor fue alumno de Ludvig e investigó mucho sobre él, sigue sin saber quién era realmente Genrikh Ludvig: un fenomenal enciclopedista o un místico. Escribió que después de reunirse con el profesor su vida cambió, lo que le permitió ver el mundo desde una perspectiva diferente.
De acuerdo a Kucharyants, durante la década de 1920, el profesor Ludvig accedió de algún modo a los Archivos Secretos del Vaticano, donde pudo leer algunos extraños manuscritos antiguos que probablemente podrían cambiar el curso de la humanidad. Afirmó haber encontrado numerosos textos sobre códigos antiguos, alquimia, y cosas extrañas sobre ovnis y extraterrestres que visitaron la Tierra en la antigüedad. Los textos hablaban de la influencia de los extraterrestres en las diversas civilizaciones antiguas, como los egipcios, los mayas y los mesopotámicos.
Posteriormente, comenzó su investigación sobre la civilización maya. Ludvig tradujo sus símbolos que resultaron ser naves y trajes espaciales. También encontró registros históricos del uso de armas nucleares en la antigüedad y mostró sus fotografías de los muros de la fortaleza de Babilonia fundidos por una temperatura extremadamente alta.
El profesor Ludvig estaba muy interesado en la civilización sumeria y tenía grandes conocimientos sobre ella. No se sabe de dónde llegaron los sumerios a Mesopotamia, pero a mediados del cuarto milenio antes de Cristo, les ocurrió una transformación repentina e increíble. De repente aprendieron a construir ciudades y a encerrarlas con fuertes murallas, a tender canales de riego y a crear los primeros sistemas complejos de irrigación del mundo. Inventaron la rueda y el sistema de escritura.
También habló del significado esotérico de las pirámides de Egipto que, bajo ciertas manipulaciones rituales, generan un intercambio energético-informativo con la mente cósmica. Estudió la civilización etrusca y, en particular, creyó que las imágenes de los ángeles en el cristianismo provienen de la cultura etrusca.
Genrikh Mavrikiyevich Ludvig murió en 1973, dejando atrás mucha información sobre distintos temas de importancia para la humanidad, y es de esperar que muchas de sus valiosas notas sean revisadas y publicadas en el futuro.